Receta de coles de bruselas publicada en un semanario en 1927:
Seiser es un buen amigo mío, y además de buen amigo es un buen cocinero: a él se debe esta fórmula, que no por muy sencilla deja de ser suculenta.
Seiser compra unas coles, Seiser las limpia tirándoles las hojas que están averiadas y Seiser las pone a cocer en agua y sal.
Mientras cuecen, y no mucho, Seiser en una sartén y en abundante manteca de rollizo guarrete (Seiser es un gran devoto de estas reses inferiores que son superiores), fríe cuadraditos de pan…