Este molusco de sabia lentitud; esta especie de Diógenes, desconocedor del desahucio. Este vagabundo metódico, cornudo desvergonzado, es el elemento primordialísimo para la preparación de platos excelentes.
El caracol no es noctívago, es noctivigilio y pasa la noche en vela en beneficio propio. El caracol si viviera en la ciudad sería sereno, vicetiple, ambulante de correos o telegrafista, y se desayunaría con churros y chinchón.


para dirigiros á «un camisero» de Burgos llamado Mayoral, no tenéis que hacer otra cosa que enseñarles un abecedario: la muerte es fulminante. ¡Vamos! Sería el primer pollo que saliera ileso del experimento, pero… si así ocurriera, no deshaceros de él, cuidarle, es madera de sabio.